Es conocido en el mundo editorial que, en la actualidad, nadie te publicará un libro sin la mediación de un agente literario. Las editoriales reciben cantidades ingentes de manuscritos que aguardan para ser leídos. Algunos pocos verán la luz; la mayoría dormirá un sueño eterno en la brumosa antesala de los escritores desconocidos.
¿Saber escribir o ser reconocido?
